20190630

Taller de Normativas para Mercados Frutihortícolas en la Universidad de Moron

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En la Universidad de Morón se llevó a cabo un taller sobre las nuevas normativas para mercados frutihortícola, con el objetivo intercambien saberes y experiencias, como así también los proyectos de la Universidad brindando herramientas para el cumplimiento de las mismas.
La Bienvenida estuvo a cargo de la Directora de Estudios de la Universidad Alejandra Blanco, quien destacó la importancia de llevar adelante este taller. Seguidamente, dando inicio a un amplio programa, Eduardo Cosenzo, docente e investigador de la Universidad, y Pedro Aboitiz, técnico y agente de Cambio Rural del INTA AMBA, presentaron la metodología. Estuvo presente en este momento la agente de Cambio Rural Carolina Rodríguez.
La primera de las charlas estuvo a cargo de Fernando Lavaggi del Departamento de Gestión Ambiental del SENASA, y Néstor Iglesias de la Dirección de Inocuidad y Calidad de Productos de Origen Vegetal de SENASA, quienes comentaron los alcances de la resolución AFIP-SENASA 4297 de Documento de Tránsito Sanitario Vegetal electrónico (DTV-e) que entró en vigencia en diciembre de 2018.
“Esta resolución establece las condiciones en que se deberán trasladar los productos frutihortícolas empleando el DTV-e. Este documento tiene una doble finalidad, sanitaria y fiscal, ya que reemplaza documentos de SENASA y de la AFIP que antes se hacían por separado”, comentaron los disertantes.
Otro de los temas se presentó fue el Programa para la Producción Integrada, Responsable y Sostenible (PIRS), que estuvo a cargo de Andrés Polack, director del INTA AMBA. El mismo tiene como objetivo promover la seguridad alimentaria y productiva asegurando al consumidor un producto inocuo y de calidad; promover un reconocimiento diferencial para aquellos productores que logren esta certificación; e Impulsar la producción local con el valor agregado de dicha certificación.
El problema de la adopción de tecnología vinculada al impacto ambiental y a la inocuidad es que no generan un beneficio económico directo a los productores, sino por el contrario pueden incluso requerir inversiones adicionales y mayores costos, Los incentivos pasan por una valoración por parte de los consumidores de los procesos productivos que aseguren calidad, inocuidad, cuidado y protección del medio ambiente y los recursos naturales. Estos son los fundamentos de “El Programa PIRS”, comentó Polack.
Durante la primera etapa también se hizo referencia a las Buenas Prácticas Agrícolas para producciones de hortalizas y frutas frescas, y la obligatoriedad de cumplir con esta norma a partir del año 2020.
Los Mercados
Durante el taller también hubo espacio para dos presentaciones vinculadas a los mercados. La primera de las exposiciones centrada en los aspectos en la calidad e inocuidad de los productos frutihortícolas, y estuvo a cargo de José Fernández Lozano, Gerente de Calidad en Corporación del Mercado Central de Buenos Aires.
La otra de las presentaciones se focalizó en el estado de situación de los Mercados y Centros de Acopio y estuvo a cargo de Pablo Lima del Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, y Sebastián Grenoville del INTA AMBA.
La jornada concluyó con un Taller de Planificación participativa de futuras actividades. Cosenzo consideró que el balance final fue positivo “esta jornada se pensó interdisciplinarmente y logro la convocatoria que esperábamos” y al mismo tiempo destacó, tanto la participación de técnicos como de funcionarios que permitieron poner en común las normativas para los mercados frutihortícolas.

Propuestas para la implementación de las nuevas normativas en los Mercados frutihortícolas:


Acciones propuestas :

Difusión de las nuevas normativas en los medios de comunicación.
Capacitación de Ingenieros  Agrónomos como asesores en BPA Y BPM
Capacitación de productores para la implementación de las BPA y BPM
Supervisión y asesoramiento técnico
Elaboración de instructivos claros y sencillos para las distintas instancias
Trabajar junto a los diferentes actores de la cadena productiva para adecuar la requisitos a las diferentes realidades para sus progresiva implementación.

Ing. Agr. Marisa Della Vedova

FEBAPRI Federación de Productores de la Provincia de Buenos Aires

20190114

HISTORIA DEL INTA AMBA


INTA AMBA
La construcción de la nueva Unidad inicia formalmente a comienzos de 2009, bajo gerenciamiento de Pedro GOMEZ. Prosigue con etapas organizativas - administrativas (planificación,
traslado de agentes, equipamiento, financiamiento, habilitación de Agencias de
Extensión, etc.) y se alcanza la plenitud a principios de 2012, con la conducción de Andrea MAGGIO, momento donde se hacen visibles evidencias tangibles que convalidan la decisión acertada tomada en 2007 que fue hacer “ posible la intervención del INTA en el AMBA” con los logros alcanzados - que no son pocos y están reconocidos en todos los niveles – y sin dudas, podrán superarse en el corto plazo, por la capacidad de los equipos humanos conformados en la unidades operativas.
Ing. Agr. M.Sc. Oscar Manuel García
Director de EEA AMBA
Febrero 2010/Noviembre 2011
Agosto 29 de 2012

Un fenómeno que se destaca en el AMBA, sobre todo en las áreas periurbanas es el
proceso de avance de las urbanizaciones privadas impulsado por un conjunto de actores como inmobiliarias, inversores, gestores y profesionales, y que está dirigido hacia sectores de alto poder adquisitivo que buscan espacios verdes y menor densidad poblacional.
Esta nueva configuración en el territorio impulsada por el mercado inmobiliario contribuye a acentuar la segregación espacial.
La expansión urbana y los nuevos usos del suelo son una característica general del
AMBA.
Existe una distribución heterogénea en la ocupación del territorio, cohabitando sectores
con alto poder adquisitivo, junto con población en situación de pobreza. La coexistencia de distintos estratos de la población con importantes diferencias socio-económicas, en un espacio geográfico relativamente pequeño, contribuye a generar un contexto de alta complejidad y conflictividad social.
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En este nuevo contexto las actividades agropecuarias sufren modificaciones, a la vez
que la tendencia hacia usos recreativos y residenciales del suelo, impulsa incrementos en la renta de la tierra, mejorando las oportunidades del negocio inmobiliario frente a la pérdida de rentabilidad de los sistemas agropecuarios locales. Al mismo tiempo, una cantidad importante de familias de clase media o pobre subsisten en asentamientos y “villas” con dificultades de acceso a viviendas dignas y a tierras productivas.

Las actividades económicas son de lo más diversas tanto industriales, comerciales, y
agropecuarias. En el AMBA se encuentran emplazados los mayores mercados concentradoresde alimentos frescos Plantas ornamentales y flores, también en gran número las industrias alimenticias, y los centros de logística y distribución sobre las principales vías de acceso a CABA, para abastecimiento a supermercados e hipermercados.
Sin embargo, se reconoce que la visibilización de la Agricultura Urbana y Periurbana en su dimensión económica como sector productivo que genera trabajo e ingresos, además de servicios ambientales, aún no es suficiente. Se está logrando a partir de las políticas públicas en los tres niveles de gobierno (municipal, provincial y nacional) de apoyo al sector ( que custodien el Paisaje Rural ) , y del crecimiento progresivo de las organizaciones de agricultura familiar en el AMBA.

CAPITULO 2

2.1 Transformaciones de la AUPU en el AMBA.
A lo largo del siglo XX, la organización espacial del AMBA se consolidó geográficamente
en un punto central, la ciudad de Buenos Aires, y a sus alrededores se fueron sucediendo
una serie de suburbanizaciones, desarrolladas al ritmo de los procesos socioeconómicos
nacionales. Con el modelo agroexportador en pleno auge, la zona núcleo de la ciudad ya
estaba muy densamente urbanizada. En su periferia, que se extendía hasta unos 20 kilómetros, se estaba desarrollando un cordón industrial que respondía a la demanda de ese mercado en crecimiento.
A partir de la crisis económica de 1930 y la conformación de un modelo semi-cerrado de
sustitución de importaciones por la vía de la industrialización, ese primer cordón terminó
de saturarse y comenzó a desarrollarse un segundo cordón, cuyo crecimiento se aceleró
cuando el modelo pasó a su fase madura en los años sesenta, momento en que la industria semi-pesada se localizó a unos 60 kilómetros de la Capital. Con la crisis del mercado interno de consumo y la desindustrialización, acaecidos desde mediados de la década de 1970 en adelante, se pasó a una etapa de desaceleración de los fenómenos urbanos. La situación se revierte en los años noventa cuando, por vía de la consolidación de un modelo neoliberal, una serie de emprendimientos, tecnologías y servicios urbanos desembarcaron a través de las autopistas más allá del segundo cordón, hasta unos 90 kilómetros de distancia, reconfigurando y complejizando el periurbano (Barsky, 2005).
La Ciudad de Buenos Aires, planificada en sus inicios como urbe ferroportuaria, ha
tenido un crecimiento radiocéntrico, vinculado a las vías del transporte público. Con la aparición de las autopistas, las rutas del Mercosur y los puertos del Paraná, ocurren dos fenómenos simultáneos. Por un lado, entran en decadencia centros urbanos históricos y se crean nuevas urbanizaciones populares. Por otro lado, se construyen barrios cerrados y nuevas localizaciones de industrias y comercios, incluidos los hipermercados y parques industriales, configurándose una sociedad dual que evoluciona en sentidos y velocidades diferentes. Acompañando el exponencial incremento de demanda de lotes y viviendas y la consecuente solicitud de ampliación de servicios, se produce el corrimiento de la producción primaria hacia el interior de la Provincia de Buenos Aires.
En torno a la ciudad de Buenos Aires existió tradicionalmente una amplia actividad agropecuaria destinada a abastecer a la población del centro urbano. La presencia de la actividad lechera y hortícola era característico del área rural que circunda esta ciudad. Inclusive hasta mediados del siglo XX la producción de frutas en las islas del delta bonaerense más próximas al centro metropolitano solía atender las necesidades de sus consumidores. También la ganadería bovina para carne y la agricultura de granos marcaron el perfil del espacio rural que rodeaba a la Ciudad de Buenos Aires. (Benencia y Quaranta: 2005).
Según los diferentes censos agropecuarios, para 1914 en los alrededores de la ciudad
se producían: vacunos, maíz, leche, lino, batata y porcinos; en 1937: frutales, vacunos,
maíz, leche y alfalfa; y en 1969 alcauciles, apio, tomate, vacunos, aves, maíz, zapallo y
leche. Los Censos Nacionales Agropecuarios (1988 y 2002) y los Censos Hortícolas (1998 y 2001) muestran una creciente heterogeneidad de cultivos a campo y bajo cubierta: acelga, alcaucil, apio, berenjena, brócoli, cebolla de verdeo, chaucha, choclo, coliflor, escarola, espinaca, frutilla, hinojo, lechuga, perejil, pimiento, puerro, remolacha, repollo blanco y colorado, tomate y zapallito. (Barsky 2005).
En las últimas décadas se han registrado importantes cambios en la composición demográfica y cultural de los agentes productivos: de la presencia de quinteros portugueses e italianos desde principios de siglo XX a la fuerte “bolivianización” –impacto de la migración boliviana-, registrada en vastos sectores hortícolas de la Región Metropolitana de Buenos Aires a partir de los años setenta y ochenta (Barsky, 2005; Benencia et al., 1994, 2003 y 2009). Estas profundas transformaciones en el agro argentino, han reconfigurado las áreas de producción y el sistema agroalimentario en general. Esto se evidencia en el desplazamiento de ciertas actividades agropecuarias y en la disminución de la cantidad de explotaciones dedicadas a la producción de alimentos.
Dichos cambios se dieron, ante todo, en la transnacionalización del agro y mediante el
proceso de revolución tecnológico-científica, que trajo entre otras consecuencias, una creciente simplificación y homogeneización de los agroecosistemas. Este fenómeno favoreció a las producciones extensivas de gran escala, en detrimento de los sectores medianos y pequeños de la producción. En el cuadro 2, tomando los datos de los censos agropecuarios de 1998, 2002 y 2008, se observa una significativa reducción en el número de explotaciones en las distintas regiones del país y el AMBA.

Cuadro 2: Distribución según regiones de EAPs.
Fuente: Censos Nacionales Agropecuarios 1988, 2002,2008.

A pesar de que se evidencia una caída significativa del número de explotaciones agropecuaria en el periodo intercensal, 1988-2002, existen más de 270.000 hectáreas dedicadas a la actividad agropecuaria (CNA-INDEC, 2002). La descapitalización y endeudamiento, la caída de precios del mercado interno con respecto a los insumos -muchos de ellos importados- y el aumento de la marginalidad, representaron importantes causales del abandono de la actividad primaria periurbana. Asimismo en las zonas urbanizadas también hay competencia por el uso del suelo3 (Palacios 2005)

3 Según estudios recientes, los habitantes de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires viven sobre suelos con
aptitud agrícola II, III y IV (Morelo, 2004).

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Al avance de la urbanización sobre el cinturón verde, se le suma una nueva presión desde las áreas de producción agrícola extensiva, especialmente con el cultivo de soja, aledañas al AMBA, representando otro riesgo para el sostenimiento de la actividad agrícola periurbana. Es decir, actualmente los espacios periurbanos de producción agropecuaria tradicional intensiva sufren una presión ‘desde adentro’ de las ciudades por el mercado inmobiliario, y una presión ‘desde afuera’ por competencia de uso de suelo para soja, de corte rentista a corto plazo.
El período inter censal 2002- 2008 deja ver con claridad una disminución, en la intensidad
de pérdida de explotaciones agropecuarias totales con respecto a las extintas entre
el período 1988-2002. Más allá de los problemas que tuvo el Censo Nacional Agropecuario 2008 y aún con datos provisorios, podemos considerar que el conjunto de las nuevas políticas vinculadas al sector agropecuario urbano y periurbano comienzan a mostrar mejores resultados. Dichos resultados se traducen en el aumento de la demanda de frutas y verduras por la gran metrópolis; la disminución de los índices de pobreza e indigencia y el aumento en los rendimientos debido, entre otros factores, a la incorporación masiva de tecnologías en invernáculos. ( Con menos superficies producen mucho mas)
Las distintas transformaciones en el sector agropecuario a nivel nacional, como la concentración de la tierra y la preponderancia de los sistemas de producción altamente tecnificados, contribuyen a la continua migración poblacional desde las áreas rurales hacia los centros urbanos y periurbanos del país, siendo el AMBA el principal destino en cantidad de migrantes internos y externos (CNPV, 2010). En el fenómeno de las migraciones pueden reconocerse distintas modalidades que inciden en la configuración del AMBA. A lo largo dela historia la migración más importante, en términos cuantitativos, ha sido la rural-urbana, compuesta mayormente por población del interior del país y de la provincia de Buenos Aires.
Asimismo, existe una migración dinámica de los países vecinos, principalmente bolivianos y paraguayos. Una parte de la población boliviana en el AMBA cumple un rol importante en la producción de verduras y también en su comercialización. Los productores bolivianos se adaptan a las transformaciones en el uso del suelo que se observa en el AMBA y relocalizan su actividad en distintos puntos del cinturón verde hortícola, aprovechando los intersticios que ofrece el periurbano.
Por otro lado, existe un tipo de migración interna centrífuga desde los núcleos más
urbanizados hacia la zona periférica debido a distintos factores. Uno de ellos es el desplazamiento de la población por la presión del mercado inmobiliario o laboral en busca de viviendas más económicas y/o mejores oportunidades laborales; otro es el caso de los
que se agrupan preferentemente en clubes de campo y barrios privados. También están
los productores dedicados a la actividad primaria, que anteriormente se ubicaban en tierras productivas y rurales de los alrededores del área metropolitana y que fueron desplazados hacia los partidos periféricos.


2.2 Tipos de producciones en el AMBA
Aunque los procesos de urbanización y la presión inmobiliaria se acentúan, la presencia
de la actividad primaria, histórica en el cinturón verde bonaerense y en los intersticios productivos urbanos4, siguen siendo fundamental para el abastecimiento de alimentos frescos y bienes a la población. Los productos del cinturón verde bonaerense son comercializados en la ciudad de Buenos Aires, en el conurbano, y en menor medida en el interior del país y muy poco de ello para la exportación. Los actores principales en la producción agropecuaria en el AMBA son un diverso sector productivo que en líneas generales podemos agruparlos en distintas categorías de acuerdo a sus escalas de producción y economía:
= Producción Empresarial
= Producción Familiar
= Producción de Autoconsumo
.
Producción empresarial:
Las explotaciones que pertenecen al tipo de producción empresaria, son aquellas que
están basadas en el trabajo asalariado como principal fuente de mano de obra en el establecimiento.
El empresario tiene funciones de organización y dirección de la explotación, lo
cual puede ser realizado con un administrador.
En el AMBA el 55 % de las explotaciones agropecuarias son del tipo empresarial (Cuadro
3), abarcan unas 414.644 hectáreas, ocupando el 87% de la superficie en producción
(Cuadro 4). Las principales actividades productivas son la hortícola, florícola y avícola. En
el Territorio Periurbano Sur, es donde se presenta el mayor número de EAP de tipo empresarial alcanzando 1540 unidades, principalmente en el partido de La Plata en la producción intensiva bajo invernadero de grandes extensiones. En el otro extremo, el territorio urbano es donde se encuentra la menor cantidad de explotaciones agropecuarias (empresariales y familiares) predominando la producción urbana de autoconsumo. Los mayores volúmenes de producción los proveen las explotaciones empresariales, sus principales canales de venta son los mercados concentradores locales o directamente las cadenas de supermercados.
La producción empresarial es la más importante en cuanto a la generación de
empleo rural, principalmente en las actividades florícolas y hortícolas, generando además
una importante cantidad de puestos de trabajo indirectos en empresas de transporte, intermediarios, ventas de insumos y espacios de comercialización.

Cinturón verde bonaerense: Área que rodea a la Ciudad de Buenos Aires, dedicada a la producción agropecuaria intensiva de abasto de verduras, hortalizas, flores y productos de granja.

Intersticios productivos: Pequeñas áreas productivas que se encuentran entre prolongaciones urbanas (Palacios, 2005).
Producción familiar:
Las explotaciones de la Agricultura Familiar, corresponden a aquellas unidades que
producen principalmente para el mercado pero no en forma exclusiva. La organización del
trabajo familiar cuenta con la posibilidad de contratar mano de obra extra predial, por lo
general en forma temporaria. La familia decide, organiza y realiza la mayoría de tareas del
establecimiento. Producen en condiciones de escasez de recursos naturales y/o capital,
desde la subsistencia hasta la obtención de excedentes económicos. La mayoría de la
mano de obra es aportada por el núcleo familiar (Obschatko et al., 2007; FoNAF, 2008). En comparación con las EAP de tipo empresarial pueden observarse en la figura Nº 4.
En el AMBA el 45 % de los establecimientos agropecuarios son familiares. (Cuadro 3),
abarcando unas 61.013 has y ocupando el 13 % de la superficie en producción (Cuadro4).
El Territorio Sur posee aproximadamente un 45% de las explotaciones familiares, concentradasen los partidos de La Plata y Florencio Varela la mayor cantidad de estos. En los partidos de San Vicente y Cañuelas, la cantidad de explotaciones es un poco menor, pero la superficie media de las explotaciones familiares son de grandes dimensiones para el área, superando las 100 has (Cuadro 5). La región Norte y Oeste del AMBA poseen más del 50% de sus EAP como explotaciones familiares; en los partidos de Luján y Campana
con un número importante de explotaciones familiares, alcanzan una superficie media para ambos distritos (norte y oeste) de 325,8 y 243 hectáreas respectivamente.


Cuadro 3. Explotaciones agropecuarias del AMBA agrupadas por territorio

Cuadro 4: Explotaciones Agropecuarias Familiares y Empresariales del AMBA agrupadas por territorio.

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Cuadro 5 Explotaciones agropecuarias por distrito en el AMBA.
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Figura nº 4
En los distritos del oeste como Moreno y Marcos Paz la agricultura familiar tienen un gran peso en el número de sus EAP y el partido de Gral. Las Heras cuenta con las explotaciones familiares de mayor superficie media de todo el AMBA para la agricultura familiar con 155 has (Cuadro5). En el Territorio Urbano la AF resulta importante en distritos como Tigre y Almirante Brown (Cuadros 4 y 5).


Producción de autoconsumo:
Las unidades de producción de autoconsumo, también llamadas ‘de traspatio’ son emprendimientos familiares, comunitarios e institucionales realizados en pequeños espacios frecuentemente urbanos. Su objetivo principal es la producción para autoconsumo, existiendo casos de comercialización de excedentes, cada vez con mayor tendencia en vistas de la generación de espacios locales de comercialización. Las actividades más importantes son pequeñas huertas y granjas familiares, en establecimientos educativos, centros de fomento, instituciones locales, organizaciones sociales, etc. Esta producción no ha sido relevada en los censos agropecuarios realizados hasta la actualidad, la información estadística consignada en este documento proviene del Programa ProHuerta, el cual viene trabajando desde mediados de la década de 1990, con la población que realiza estas actividades.
AGRICULTURA URBANA y PERIURBANA en el ÁREA METROPOLITANA de BUENOS AIRES
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La producción de Autoconsumo en el AMBA, contribuye a la seguridad y soberanía
alimentaria de una parte importante de su población, en especial de los sectores de menores recursos. Sus productos más destacados son: hortalizas, verduras, algunas frutas, animales de granja, huevos, plantas aromáticas, árboles, abonos, alimentos procesados, servicios educativos, servicios ambientales, de salud y culturales.
Existen múltiples experiencias en donde el desarrollo de producciones de autoconsumo,
por parte de organizaciones y redes sociales, fortalece la integración social y la generación de oportunidades de comercialización, mediante ferias y otras formas de venta, en la economía popular del AMBA. Además contribuye el mejoramiento en la calidad de vida a través del consumo de alimentos saludables, nutritivos y la realización de actividades físicas no sedentarias. Asimismo se relaciona con el cuidado del medio ambiente con producciones con mínimo o nulo uso de agroquímicos y la utilización de espacios verdes urbanos.
La mayor cantidad de Unidades de Producción de Autoconsumo se encuentran en el
Territorio Urbano, y un número importante en los Territorios Periurbanos Oeste y Sur








Cuadro 6 Unidades de Producción de Autoconsumo del Programa ProHuerta en el AMBA.
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Los inicios de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA
Aunque estas unidades productivas ocupan una superficie relativamente pequeña, contribuyen significativamente en la provisión de alimentos frescos al AMBA. Un estudio de medición de kg de hortalizas frescas producidas en 1 (un) metro cuadrado de dos huertas (una en Tigre y otra en San Justo), dio como resultado que en promedio se obtenían 5,6 kg/ m2. Si se estima que la superficie que suman las unidades productivas del Programa Pro-Huerta en todo el AMBA, alcanza las 400 hectáreas, entonces el volumen estimado de producción de hortalizas frescas por año es de unos 22 millones de kg para consumo directo.

AGRICULTURA URBA

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También participan en el sector de la Agricultura Urbana y Periurbana otros actores
económicos, como por ejemplo prestadores de servicios agropecuarios y proveedores de
insumos, ubicados, en su mayoría, en el área periurbana.
En la actualidad, las principales actividades agropecuarias en el AMBA son:
= Producción hortícola (verduras de hoja, tomate, pimiento, berenjena, chaucha, zapallito, aromáticas, y frutas finas, como la frutilla, frambuesa, etc.)
= Producción florícola (flor de corte y  plantas ornamentales en Macetas . (arbustos y forestales, césped, etc.)
= Producción avícola (producción de huevos pollos Bebe y pollos parrilleros )
= Producción ganadera
= Producción apícola
Por otro lado, en menor medida se destacan las siguientes producciones:
= Producción de granja (aves de corral, pequeños rumiantes, etc.)
= Producción cunícola y producción de animales para peletería fina.
= Producciones artesanales (quesos, masa de muzzarella, bebidas, conservas, dulces,
mimbre, junco, hongos comestibles, etc.)
= Producciones sin suelo ( Hidroponicas , semihidroponica. Organoponia )
=  Producciones en cuarta gama y en bandejas
= Turismo Rural

También hay una serie de actividades en menor escala:
= Cría de animales no convencionales
= Cultivos no convencionales.
= Otras: fruta fina, forestales y hongos.
= Plantas nativas

2.3 Caracterización de las principales actividades agropecuarias
Se presenta aquí una breve descripción de las actividades agropecuarias más destacadas
en Área Metropolitana de Buenos Aires, desde el punto de vista de la cantidad y
tamaño de explotaciones existentes, actores involucrados con la actividad, demanda y
generación de mano de obra, afluencia a mercados, entre otros.
Para su realización se utilizó información proveniente de: distintas fuentes bibliográficas,
de los Censos nacionales agropecuarios y los Censos Hortiflorícolas de la provincia de
Buenos Aires, información suministrada por Municipios, así como información rescatada de talleres participativos promovidos por el CRBAN para la elaboración del PMP 2009-2011.

2.3.1 Producción Hortícola
Aspectos generales
La producción hortícola del norte de la provincia de Buenos Aires, se encuentra concentrada en el Área Metropolitana de Buenos Aires, reconociendo también la existencia de una cantidad importante de pequeños polos productivos ubicados en otras zonas de la región que abastecen principalmente su mercado local.
Teniendo en cuenta la información del Censo Hortiflorícola de la Provincia de Buenos Aires realizado en el 2005, en AMBA existían 1500 explotaciones hortícolas, con una superficie equivalente a 6.900 has. De esta superficie total, 5.430 has se encuentran con cultivos al aire libre y 970 has con cultivos bajo cubierta.
La horticultura del AMBA está caracterizada por tener un esquema de producción principalmente intensivo y altamente diversificado en cuanto a forma de producción y cantidad de especies que se cultivan. En las últimas décadas se produjo una expansión de la actividad hortícola en la zona sur, asociada a la difusión del invernáculo, en contraposición con las zonas oeste y norte en los que predomina el cultivo a campo. (Benencia y Quaranta, 2005).


Cuadro 7. Cantidad de establecimientos y superficie ocupada por territorio para el sistema hortícola puro.

Comparando los Censos Hortiflorícolas de la provincia de Buenos Aires de 1998 y 2005,
la superficie de Producción a campo disminuyó un 44%, mientras que la producción en
Invernadero aumentó un 59%, especialmente en La Plata y Florencio Varela. En todos los
casos, ha disminuido la superficie promedio de los establecimientos, aunque en los partidos con mayor producción a campo como Cañuelas, Marcos Paz y Luján, esa reducción es menor.
En los últimos años se observa un incremento de establecimientos hortícolas de menor
superficie en el cinturón hortícola platense, estando asociado a la incorporación masiva del invernadero. En esta zona, después del año 2001 la tasa de crecimiento de la superficie bajo cubierta se incrementó alrededor de 61has por año (Garcia 2011).

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En el territorio Oeste el total de superficie de producción hortícola es de 691 has, de
las cuales solo 10 has aproximadamente se encuentran bajo cubierta. Se caracteriza por
ser una horticultura basada fundamentalmente en la producción al aire libre, con prácticas
culturales de semiforzado, usando túneles de polietileno en los cultivos primicias (frutilla,
tomate a campo y zapallito de tronco). Los sistemas de producción predominantes son el
intensivo a campo y el intensivo mixto, que han aumentado en los últimos años.
Si bien en el territorio Norte (1479 has) se encuentra una mayor superficie destinada a
la horticultura que en el territorio Oeste, el tipo de tecnologías y los sistemas productivos
existentes son similares al anterior.
En todos los territorios del AMBA se observa alta presencia de explotaciones familiares
en la actividad hortícola. Si bien la horticultura en la zona tuvo sus orígenes en la conformación de explotaciones familiares cuyos miembros eran familias provenientes de Europa (Portugal, Italia, España), en los últimos años se ha observa el incremento de explotaciones a cargo de productores de origen boliviano. Muchos de estos nuevos quinteros eran medieros en explotaciones hortícolas familiares y empresariales, a fines de la década de 1990, actualmente transformados en productores mediante el arrendamiento de tierras y el trabajo familiar.

Producción
Los cultivos más característicos de la actividad hortícola en el AMBA se los suele agrupar
de acuerdo a las características morfológicas del órgano de consumo, siendo estos,
las verduras de Hoja ( Acelga, Apio, Verdeo, Espinaca, Hinojo, Lechugas, Perejil, Puerro y Radicheta), los de fruto (Tomate, pimiento, Alcaucil, Arveja, Berenjena, Chaucha, Choclo, Espárrago, Frutilla, Haba, Melón, Pepino, Pimiento, Sandía, Tomate y Zapallito); los cultivos hortícolas considerados “pesados” como Anco, Cebolla, Remolacha, Zanahoria y Zapallo. Además se puede considerar en otro subgrupo a las comúnmente denominadas “crucíferas”, de cuya familia se cultivan (Brócoli, Coliflor, Repollo y Repollito de Bruselas).
Analizando la información de los censos Hortifloricolas de la provincia de Buenos Aires
de los años 1998 y 2005, sobre los volúmenes de producción en algunos distritos del
AMBA, se observa que en La Plata y Berazategui crece un 50% la producción de cultivos
de Hoja mientras que en Luján y General Rodríguez esta producción decrece sustancialmente.
Esta situación puede explicarse con la fuerte incorporación de cultivos bajo cubierta
en el territorio Sur, a diferencia de los territorios Norte y Oeste. (Cuadro 8)

Cuadro 8 Productividad de los distintos cultivos según distrito.

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Comercialización
El destino de la producción es casi exclusivamente el consumo en fresco. Esta situación
tiene relación directa con la necesidad de abastecer diariamente a una población de algo
más de 14,5 millones de personas ubicadas en el área metropolitana. Asimismo, parte de
la producción del AMBA se comercializa en mercados del interior de la provincia.
Esta región mantiene una oferta constante tanto en cantidad como en diversidad de
productos hortícolas durante todo el año, con algunos matices según época. Los mayores
volúmenes de producción son comercializados mediante los mercados concentradores
locales y regionales o directamente las cadenas de supermercados. Por otro lado, En los
territorios Norte y Oeste del AMBA, se vienen desarrollando distintos procesos en la conformaciónde mercados asociativos, compuestos por productores y comercializadores, ensu gran mayoría de nacionalidad boliviana. (Castro 2011)
Las producciones más importantes que se destinan a la exportación, entre las cuales
se destacan tomate, pimiento y zapallo, aunque los volúmenes que se exportan son
considerablemente menores que los que se manejan en el mercado interno.

2.3.2 Producción florícola
Aspectos generales
En la provincia de Buenos Aires se contabilizan 922 explotaciones hortifloricolas, dedicadas fundamentalmente al cultivo de flores y plantas ornamentales, abarcando aproximadamente unas 1450 hectáreas. De estas explotaciones unas 788 se ubican en el AMBA, que constituye la principal área productiva y comercial de la floricultura nacional.
(Censo Hortiflorícola de la Provincia de Buenos Aires, CHFBA 2005).
En el AMBA, se nuclean el 51 % de los productores del país, y si se considera toda la
provincia llega al 57 % de los cultivadores, muy por encima de la segunda provincia en
importancia, Santa Fe, que alcanza el 6,6% del total nacional (JICA, 2005).
Las explotaciones florícolas se encuentran ubicadas en el Sur, principalmente en el
partido de La Plata y al Norte y Oeste, en los partidos de Moreno, Escobar, Merlo, Pilar,
Gral. Rodríguez y José C. Paz.

Cuadro 9. Cantidad de explotaciones florícolas en la provincia de Buenos Aires.
Fuente: Elaboración en base al CHFBA 2005

El número de productores vinculados a esta actividad se ha mantenido en los últimos
años y esto tiene que ver con varios factores:
= Los floricultores son en su mayoría propietarios de la tierra5 .
= Ha crecido en los últimos tiempos la importancia del sector, motorizado principalmente por su adaptación a la cambiante demanda de flores y plantas ornamentales.
= Es un saber que se transmite de generación en generación, tiene su origen en
la primera mitad del siglo pasado, y además ha sido incentivado en la Argentina por el
gobierno japonés a través de La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), organismo ejecutor de los programas de cooperación técnica y económica.
El 47,8% de la superficie dedicada a la floricultura en la zona S-NO pertenece a propietarios y el 42,6% es
tomada en arrendamiento (CHFBA 2005).

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Producción
Las explotaciones florícolas se especializan en los siguientes sistemas de producción: flores de corte; plantas en maceta; árboles y arbustos ornamentales.
El sistema de flores y plantas ornamentales en términos generales, está caracterizado
por explotaciones intensivas, de tipo familiar capitalizado; en la mayoría de los casos con
unidades inferiores a una hectárea en cultivo. Del total de superficie dedicada a la floricultura en el AMBA, el 68% se encuentra bajo cubierta y el 32% realiza la actividad a campo.
El partido de La Plata concentra la mayor producción de flor de corte del AMBA y posee
una superficie bajo cubierta superior a los partidos de los territorios oeste y norte.
La producción de plantas en maceta se ubica mayoritariamente en el norte y oeste del
Gran Buenos Aires. En el Oeste se produce principalmente plantines florales y vivaces y en la zona norte plantas de interior, arbustos y árboles.
De acuerdo con el CHFBA 2005, surgen los siguientes datos que así lo confirman:
= Del 70% de los plantines para jardín producidos en la Provincia, el 45,7% corresponde a Moreno, el 8,9% a Escobar y el 5,3% a La Plata.
= Del 68% de las plantas vivaces producidas en la Provincia el 24% corresponde a
Moreno, el 12,7% a Escobar y el 6,8% a La Plata.
= Del 89% de las plantas de interior producidas en la Provincia, el 39,5% corresponde a Escobar el 15,7% a Moreno y el 10,3% a La Plata.
= Del 47% de los arbustos producidos en la Provincia el 17,2% corresponde a Escobar,
el 8,9% a Moreno, y el 4,7% a La Plata
Comercialización
El principal destino de las flores y plantas ha sido históricamente el mercado nacional.
La producción tiene como destino principal el conglomerado urbano de Buenos Aires,
aunque también abastece a las principales ciudades del interior del pais.
En el caso de las flores cortadas, la modalidad saliente es la venta a través de mercados
concentradores, según CETEFFHO JICA, 2002, el 77 % de los productores del AMBA
comercializan directamente en el mercado mayorista. En este sentido se destaca la venta
en el mercado de flores que la Cooperativa Argentina de Floricultores posee en el barrio
de Barracas de la ciudad de Buenos Aires. También concentran un importante segmento
de la producción los mercados cooperativos de productores Mercoflor y de la Cooperativa
Argentina de Floricultores, ubicados en el partido de La Plata.
Asimismo en porcentaje mucho más bajo, algunos productores venden las flores en sus
propios cultivos o entregan a clientes determinados (florerías, puestos callejeros, distribuidores mayoristas, etc.)
En el caso de plantas en maceta, sobresale la venta mayorista directa en el cultivo,
la cual según CETEFFHO-JICA, 2002, la realiza el 58% de los viveristas. Combinada con
esta modalidad, también se puede señalar la entrega directa al cliente (Viveros de venta Al Público VAPs, hipermercados, paisajistas, etc.) y la venta en mercados Frutihorticolas .
Los viveristas de árboles, arbustos y vivaces en el AMBA, comercializan el 77% de
toda la producción o parte de la misma directamente en su cultivo. El resto comercializa
parte en mercados y otra con entrega al cliente.
Se podría  trabajar en las pequeñas viveros  para  mejorar los invernáculos , el manejo de los sustratos el riego  y la generación de tecnologías apropiadas para este tipo de producción
La fabrica de sustratos es algo a desarrollar para este sector y se lo puede vincular con el compostado de residuos agropecuarios 

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2.3.3 Producción Avícola
Aspectos Generales
La actividad avícola en el AMBA ha crecido en los últimos  años debido a la reactivación del sector productivo por diferentes motivos, las condiciones resultaron favorables
para la comercialización en el mercado interno.
Benencia y Quaranta (2005) analizan los datos del CNA 2002 y muestran que el número
de explotaciones en el AMBA con gallinas ponedoras en postura es de 133 en total. Las
mismas se distribuyen por zona de la siguiente manera: 43,6 % en el Sur, 33,8 % en el
Oeste, y 22,6 % en el Norte. Asimismo estas explotaciones tienen 3.115.366 gallinas en
producción, de las cuales el 28,4 % se encuentran en el Sur, el 56 % en el Oeste, y el 15,6 % en el Norte.
En cuanto a la producción de pollos parrilleros estos autores muestran la existencia de
72 establecimientos, que se reparten de forma muy similar en las tres zonas del área. La
diferencia se expresa en la cantidad de animales faenados por zona: el 37,6 % en el Sur, el 45,1 % en el Oeste, y el 17,3 % en el Norte.
Según los datos del Censo Nacional Agropecuario (CNA 2002), se estima que la actividad
avícola no se encuentra muy expandida en el AMBA. No obstante recorriendo los territorios que lo integran se observa la existencia de grandes instalaciones y producciones que datan de más de 40 años de antigüedad, que parecieran superar en cantidad los números registrados, mayoritariamente en el territorio periurbano Norte. Analizando los datos de faena que presenta el SENASA pueden observarse aumentos progresivos en los últimos años, siendo del 22.3 % en el 2004 respecto de 2003, del 16.6 % en 2005 respecto de 2004 y del 14.2 % en 2006 respecto de 2005.
En la actualidad, la actividad se encuentra en expansión, con un gran número de establecimientos que permanecían cerrados o a la espera de condiciones favorables, que han entrado en producción estimulados por el mercado, condiciones de precios y promoción delas empresas integradoras. Existe un sector de la avicultura que no se encuentra integrado a las grandes empresas, de naturaleza familiar y diversificada, si bien con tendencia a especializarse en la producción de huevos. Este sector requiere de mayor incorporación de tecnologías y de financiamiento para alcanzar mayor competitividad.

Producción y comercialización
La avicultura se caracteriza por tres tipos de producciones principales:
= Producción de carne mediante la cría de pollos parrilleros.
= Producción de huevos mediante la cría de gallinas ponedoras en galpones y a campo ( organicos y agroecológicos .
= Producción de huevos para incubar, con gallinas ponedoras a piso para la generación
de planteles de reproducción.
= Producción de pollos Bebe
= Producción de alimentos balanceados
= Subproducto de la producción de avicultura la cama de pollo y guano de ponedora como abono  



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Estos sistemas productivos poseen características diferentes en cuanto a prácticas, manejo y formas de comercialización. La producción de parrilleros se caracteriza por la cría intensiva a piso, generalmente en galpones de 12 m de ancho por 50 a 100 m de largo. Los ciclos cortos de producción (entre 38 a 45 días) permiten hacer varias crianzas en el año.
La mano de obra es de tipo familiar y/o contratada en forma permanente. Esta producción
se caracteriza además, por tener un tipo especial de relación de integración, donde el productor aporta instalaciones, calefacción, agua y mano de obra, y la empresa integradora aporta asesoramiento, pollitos bebe, alimento balanceado, medicamentos y transporte. El productor cobra por pollo terminado y el precio generalmente se acuerda según porcentaje de crianza o de mortandad. Este sistema no facilita la asociación entre productores ya que es muy fuerte la relación de dependencia con la empresa integradora. Por lo que no se encuentra grupos asociados con estas características.
La producción de gallinas ponedoras posee características diferentes a las mencionadas
con anterioridad, ya que la actividad a pesar de ser intensiva se realiza en jaulas, la
recolección de huevos se hace más de una vez al día, dependiendo de la tecnificación que puede realizarse en forma manual o automática. Los planteles pueden retenerse más de un año si hiciere falta y la comercialización es variada ya que va desde el reparto informal a almacenes de barrio, carnicerías a supermercado, distribuidores minoristas y mayoristas, etc. La mano de obra generalmente es contratada y la comercialización y distribución queda a cargo de la familia.
Los planteles de postura para incubar generalmente pertenecen a empresas integradoras,
así como las plantas de elaboración de alimentos balanceados llegando algunas, a
tener plantas faenadoras y frigoríficos. Esta realidad se traduce en condiciones de oligopolios, donde el productor queda atado a muy pocas alternativas de producción y comercialización.
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2.3.4 Producción Cunícola
Aspectos generales
La producción de conejos en el periurbano de la provincia de Buenos Aires data de
muchos años de antigüedad, se desarrolla en pequeños polos productivos a escalas menores, incluyendo en algunos casos explotaciones familiares que destinan su producción al autoconsumo.
La permanencia de la actividad permitió de algún modo, fijar bases y precedentes que
permitieron una rápida respuesta en momentos de mayores demandas de carne de conejo por los mercados externos. Los años de mayor demanda coincidieron con el tipo de cambio favorable. La faena de conejos y el volumen de carne producida tuvieron un fuerte aumento a partir de 2002; las exportaciones mostraron una tendencia creciente hasta el año 2005, siendo el principal mercado los países europeos.

Producción
La producción de conejos en el AMBA se caracteriza por ser de tipo intensivo y realizarse
en jaulas bajo galpón. En general no se utiliza una raza en especial, ya que en el país
no se conocen centros de referencia genética confiables y de trayectoria. Se utilizan entonces rezagos de líneas híbridas que en algún momento ingresaron al país de modo formal, cumpliendo normativas genéticas y sanitarias. Muchos productores, particularmente en el territorio oeste del AMBA se encuentran organizados en cooperativas.

Comercialización
Las fluctuaciones del mercado externo obligaron a pequeños y medianos productores
a desarrollar otros mercados alternativos para la comercialización de sus productos. Los
productores que se encontraban ubicados en las cercanías de los grandes centros de
consumo, desarrollaron la comercialización en el mercado interno. Este es el caso de los
pequeños y medianos productores del distrito de Moreno y partidos de influencia.
En los últimos años la comercialización evoluciona favorablemente hacia la formalización
de la faena y los canales de ventas. Estos últimos están basados en el mercado
interno, en líneas generales, se comercializa en carnicerías, mayoristas, supermercados,
centros gastronómicos y venta directa a consumidores.
La modalidad de venta también se encuentra en evolución ya que está pasando de la
comercialización individual por productor a la comercialización conjunta. Esta última se
ve favorecida por la instalación de salas de faena propias de las cooperativas u organizaciones.

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2.3.5 Producción apícola
Aspectos generales
La producción apícola nacional se encuentra sumamente atomizada, se estima que el
91% del total de los 20.000 apicultores cuentan con menos de 300 colmenas cada uno,
y se destaca como actividad complementaria, tanto para pequeños productores rurales
como para pobladores urbanos que encuentran en la producción de miel y otros productos, una opción para elevar sus ingresos.
Dentro del AMBA se encuentran más de 3.000 apicultores con un volumen de aproximadamente 1.000.000 de colmenas, más del 65 % poseen menos de 250 unidades y sólo un 5% se dedica a la actividad en forma primaria. La Argentina durante la temporada 2011- 2012 exportó 72.000 toneladas de miel, de las cuales cerca de 20.000 toneladas fueron aportadas por nuestra región. En cuanto a la distribución de los apicultores, la gran mayoría se concentra en el Territorio Norte y en menor medida en los Territorios Sur y Oeste, destacándose lugares con mayor cantidad de colmenas en los partidos cercanos al Río de La Plata como Tigre, Escobar Campana, Ensenada, Berisso y los ubicados en el tercer cordón urbano.
En esta región también se destaca la presencia de asociaciones de apicultores y cooperativas que han alcanzado mayor escala de producción, mayor tecnificación de la actividad y mejores estándares de calidad.
Dadas las características de esta producción, que se la puede considerar como actividad
secundaria, se adapta bien a un importante sector productivo (tambo, cría, engorde vacuno, granja, etc.) que encuentra una fortaleza en la diversificación de su establecimiento, y por lo tanto en la generación de ingresos, incorporando mano de obra familiar y de esta forma afianzando conocimientos y permanencia en el sector rural.
Producción
En su mayoría las colmenas son destinadas para la producción de miel, y en menor
grado, se complementa con la producción de polen, propóleos, jalea real y material vivo
(reinas, núcleos, paquetes y celdas). Existe para la zona una dificultad importante para la
ubicación de colmenares (alta densidad de colmenas, crecimiento demográfico, presión
inmobiliaria) y los rendimientos.
Hace pocas décadas, rondaban 35/40 Kg./colmena/año, hoy alcanzan los 25 Kg. promedio, bajando a 18-20 Kg. en años secos y aún más bajos cuando tienen problemas sanitarios y/o mal manejo debido a la escasa capacitación del productor, factores comunes a otras zonas del país.
Como ventajas podemos considerar la cercanía a lugares de consumo (miel fraccionada,
venta directa al consumidor) y a puertos (para miel a granel). Por otro lado la presencia
del cultivo de soja no es tan marcada en el AMBA, lo que da como resultado una presencia multifloral, dada por la presencia de especies espontáneas y cultivos de pasturas consociadas, lo que genera una curva de floración significativa y prolongada en la etapa primaveraverano- otoño.
Se considera promisoria la apicultura en las zonas de franjas de restricción de uso de
agroquímicos que están impulsando varios distritos del AMBA y aledaños

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.
Comercialización
Los precios pagados al productor por la miel a granel históricamente, han estado muy
próximos a los gastos directos y operativos en que incurren los productores para llevar
adelante la actividad en escalas chicas o medias de producción.
En el caso de los productores con pequeña escala de producción, la venta en su mayoría
se realiza a consumidor final o a pequeños almacenes locales de manera totalmente
informal (sin rotulo de procedencia) y formalmente (inscripción del producto) y en el caso
de las asociaciones de apicultores y cooperativas con mayor escala se destaca la comercializacióna granel con destino al mercado externo. Para ello existen en el AMBA salas de extracción habilitadas que responden a la trazabilidad y al cumplimiento de las normas de calidad exigidas por el mercado interno y externo.

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2.3.6 Producción porcina:
Aspectos generales
La producción porcina en el AMBA se caracteriza por ser una actividad importante la
cual no ha sido aún dimensionada en su totalidad, en términos de cantidad de explotaciones y estimaciones de su aporte a la provisión de alimentos. Buenos Aires es la provincia que cuenta con más cabezas de ganado porcino, seguidas por Córdoba y Santa Fe. 6 En el periurbano del AMBA se concentra una importante cantidad de animales, pero en gran parte en establecimientos no habilitados, formando parte de circuitos comerciales informales.
En la actualidad el sector porcino ha sido priorizado para su promoción y desarrollo
desde diversas instituciones del Estado. El Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca
ha elaborado el Plan Maestro del Sector Porcino Nacional 2010-2020, cuyo objetivo principal es la promoción de la producción, la comercialización y el consumo de carne porcina, enfocándose en el desarrollo de pequeños productores para incorporarlos a la cadena de valor y evitar la migración rural. (BPP para la producción y comercialización porcina familiar MAGyP- INTA FAO, 2012).

Producción
La forma de producción mayoritaria es el tipo extensivo, o “a campo”. En menor medida
el semi extensivo o mixto, en donde se combina el pastoreo con instalaciones fijas para
el confinamiento de los cerdos en determinadas etapas del ciclo productivo. (pariciones,
engorde, etc.)
La producción extensiva es la que predomina en explotaciones familiares; se estima a
nivel nacional que aproximadamente el 65% de las madres se encuentran en manos de
estos pequeños y medianos productores. (MAGyP- INTA -FAO).
En la mayoría de las explotaciones familiares la producción porcina se combina con
otras actividades agrícolas y/o ganaderas, utilizando parte de estas producciones para
complementar la alimentación de los cerdos, como por ejemplo la utilización de pasturas,
rastrojos y suero como subproducto de la producción de tambo.
El sistema de producción intensivo, realizado en confinamiento total, es realizado mayoritariamente por productores grandes o de tipo empresarial. Algunos de los aspectos a trabajar en las pequeñas explotaciones de cerdo están vinculados a mejorar la infraestructura, el manejo de las explotaciones y la generación de tecnologías apropiadas para este tipo de producción. Del mismo modo es necesario optimizar la alimentación de los
animales, dependiente del alimento balanceado y granos, y el mejoramiento de la sanidad
de las piaras para controlar los riesgos de la aparición de importantes enfermedades.
(Triquinosis, leptospirosis, etc.)
6 Existe una marcada concentración de la producción, alcanzando un 72% entre las provincias de Buenos Aires
(928.760 cab.), Córdoba (685.990 cab.) y Santa Fe (591.592 cab.) (MAGyP- INTA -FAO)

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Comercialización
En la mayoría de los casos, los sistemas de producción intensivos producen capones
que son comercializados a frigoríficos o matarifes a traves de consignatarios. En el caso
de las explotaciones familiares, se producen fundamentalmente lechones comercializados
con intermediarios, o directamente a comercios y/o consumidores. Por otro lado, también
es importante la venta para el mercado interno de chacinados en el mercado formal e informal.
En las producciones familiares de cerdos la selección de los canales de comercialización
no es una alternativa clara y de fácil acceso. Las limitaciones en volúmenes de producción
y falta de gestión, generan dependencia con los intermediarios para acceder a los
mercados. Por otro lado, existen fuertes oscilaciones en los precios y volúmenes de venta
según la estación, concentrándose las ventas a fin de cada año.
Entre los canales de comercialización reconocidos por la Oficina Nacional de Control
Comercial Agropecuario (ONCCA), el tipo Estancia es el que integra la mayor cantidad de
operaciones de compra y venta. En esta categoría se encuentran incluidas las operaciones en las que participan los intermediarios, que compran y venden en nombre del productor en la puerta del criadero. En el año 2008, éste fue el canal de comercialización de mayor importancia relativa con el 85 % de las operaciones (Anuario 2008 Carnes Porcinas ONCCA).


2.3.7 Producción de tambos familiares
Aspectos generales
La tercera corona del AMBA históricamente formó parte de la denominada cuenca de
abasto a la ciudad Buenos Aires de carne y leche. A partir de la década de 1960, se inicia
un proceso de reestructuración del sector lácteo caracterizado por la concentración de la
producción y la desaparición de numerosas explotaciones de producción de tambo.
El establecimiento de exigencias sanitarias para la comercialización de la leche, así como
la necesidad de incrementar la producción frente a una demanda creciente, fueron factores que desencadenaron una importante reestructuración mediante la cual la industria láctea empieza a modernizarse, incorporar tecnología y a exigir mayor calidad a sus proveedores. (González Maraschio 2008).

En la actualidad coexisten en el territorio medianos y grandes tambos que alcanzaron
a dar el salto tecnológico, y un gran número de pequeños tambos familiares dedicados
a la producción de leche y la elaboración de lácteos. En la mayoría de los casos estas
explotaciones familiares son diversificadas, contando también con ganadería de cría,
producción de cerdos, aves de corral, etc. Se caracterizan por producir en pequeñas
extensiones y en muchos casos los animales son pastoreados en espacios públicos, en los márgenes de rutas y caminos vecinales, de ahí la denominación de “tambos de banquina” que empieza a utilizarse para mencionar a estos productores.

Producción y comercialización

Los principales problemas de la producción son limitaciones son
·         El  acceso de la tierra,
·         La baja oferta forrajera
·         No buen  manejo del forraje ,
·         Sobre pastoreo 
·         Falta de manejo de pastizales naturales y de especies forrajeras adaptables a la ecorregión .
·         La sanidad animal y problemas de preñez
La inocuidad de los productos elaborados Enfermedades zoonoticas que pueden afectar a los rodeos, como también a los humanos

Los problemas de la falta de forraje se vinculan fundamentalmente a las pequeñas
superficies de las explotaciones y a problemas en el manejo, como pueden ser la alta
carga animal, el sobrepastoreo, la falta de manejo de pastizales naturales y de especies
forrajeras adaptables a esta zona.
Vinculado a los aspectos sanitarios, uno de los principales riesgos son las enfermedades
zoonoticas que pueden afectar a los rodeos, como también a los humanos por el consumo
de productos sin controles sanitarios o elaborados de manera inadecuada.
El principal producto de venta de los pequeños tambos familiares es la masa para muzzarella la cual elaboran en sus establecimientos, en la mayoría de los casos, en condiciones de precariedad. La masa es absorbida por intermediarios o directamente a fábricas de muzzarella de las localidades cercanas.
En menor medida, se encuentran productores dedicados a la elaboración de diversas
variedades de quesos artesanales, los cuales son vendidos en ferias, comercios y
directamente a consumidores.
64
Los inicios de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA

PAGINA 63
En algunos casos se comercializa la leche fluida, lo cual es una práctica arraigada hace
décadas, en las localidades y parajes periféricos del AMBA, formando parte de la cultura
local. La figura del “lechero” y las cualidades de la leche “de campo” por su sabor y consistencia continúan vigentes en una parte de la población, por lo cual se sigue consumiendo como un producto diferenciado.

3.1 Reseña histórica de las actividades del INTA en el AMBA.

Desde fines de la década del 1950 el INTA, a través del Centro Regional Pampeano,
comienza a habilitar Agencias de Extensión Rural (AER) en los partidos de General. Rodríguez, Florencio Varela, General. Las Heras, Escobar, Mercedes y Tigre, para acompañar las actividades productivas tradicionales en el Conurbano bonaerense. Las producciones más frecuentes eran frutales, vacunos de carne y leche, cultivos de maíz y alfalfa. A fines de 1960 surgen las primeras actividades intensivas con destino a los mercados cercanos.
Se empieza a desarrollar la horticultura y otras actividades productivas intensivas tales
como viveros, flores, plantas ornamentales, entre otras.
Durante la década de 1970, las actividades agrícolas son desplazadas del periurbano
hacia zonas remanentes de la segunda y tercera corona del Conurbano Bonaerense, adquiriendo la producción un fuerte perfil industrial. En esta década y la siguiente, el INTA
considera necesario modificar la estructura operativa vigente en función de priorizar los
productos agropecuarios bajo el enfoque de Sistemas de Producción. Las actividades se
orientaron hacia la producción intensiva especializada bajo la jurisdicción de las Estaciones Experimentales de Pergamino y San Pedro.
De este modo, algunas Agencias se cerraron, otras se trasladaron, manteniéndose la
Agencia de Gran Buenos Aires en La Plata y la de Escobar, con predominio de acciones en horticultura intensiva y floricultura. Desde estas Agencias, en ese momento dependientes de EEA San Pedro, se trabajó fundamentalmente a través del Programa Cambio Rural.
Esta acción tuvo especial promoción desde el año 2008 a partir de un convenio entre MAGYP,INTA y ocho Municipios (Pilar, Escobar, Gral.Rodríguez, Moreno, Marcos Paz, Luján,Exaltación de la Cruz y Mercedes) para la promoción de la producción hortícola. También, se realizaban actividades de capacitación y experimentación con los proyectos regionales del CRBAN y varios Proyectos Nacionales. Al momento de iniciarse la EEA AMBA, había 20 proyectos de investigación y extensión realizando actividades en el AMBA y 61 grupos de Cambio Rural.
Además de ambas Agencias de Extensión, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, la
presencia institucional se ha manifestado fundamentalmente por medio del Programa Pro-
Huerta. A fines de 1989, el programa fue formulado por el Ministerio de Desarrollo Social
(MDS) y el INTA, dirigido a la población en condiciones de pobreza e inaccesibilidad a una
alimentación saludable. En aquel momento el país atravesaba una fuerte crisis hiperinflacionaria que agravó el abastecimiento alimentario, agudizando la inseguridad alimentaria de la población bajo la línea de pobreza.
ProHuerta promociona la formación de huertas y granjas orgánicas de autoconsumo a
nivel familiar, escolar, comunitario e institucional, promoviendo una dieta más diversificada
y equilibrada mediante la autoproducción en pequeña escala. En este tipo de producciones, el INTA cumplió un papel fundamental fortaleciendo las redes sociales y colaborando con las organizaciones territoriales, mediante la ejecución de múltiples proyectos financiados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
En 1995, en la órbita institucional del INTA se crea la Coordinación del ProHuerta AMBA,
en reconocimiento a la complejidad de la acción en este territorio. A partir de 2002, es incluido dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural Sustentable (PROFEDER). Desde 2004 en adelante, fue integrado como componente del Plan Nacional de Seguridad
Alimentaria “El Hambre más Urgente” (PNSA), creado en el marco de la Ley Nº 25724/03,
con importante apoyo financiero para la realización de emprendimientos productivos con
excedentes.
La creación en 2005 del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la
Pequeña Agricultura Familiar de la Región Pampeana (IPAF Región Pampeana), será también un avance importante para complementar las acciones realizadas en el AMBA. La Agricultura Urbana y Periurbana es de marcado interés para el IPAF, dada la relevancia de los conglomerados urbanos en sus ámbitos de intervención, y fomenta el enfoque agroecológico en las investigaciones participativas que lleva adelante en conjunto con los equipos de territorio.
El Programa Nacional de Hortifloricultura tiene una fuerte presencia en el ámbito periurbano por la relevancia de los sistemas hortícolas extensivos e intensivos, y de los diversos sistemas de producción florícola. En tiempos recientes, el Área Estratégica de Gestión Ambiental (AEGA) ha tomado presencia en el AMBA con acciones enfocadas al impacto ambiental de las prácticas intensivas en suelo, agua y aire, y de la acumulación de residuos sólidos.
PAGINA 68

3.2 Antecedentes de la EEA AMBA.
En el año 2007, la Dirección Nacional le requiere a la Dirección del Centro Regional de
Buenos Aires Norte que analice las posibles formas de integración de las actividades realizadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), sostenidas fundamentalmente en el marco del Programa ProHuerta, a la propuesta de Fortalecimiento de Extensión del CRBAN7.
Con tal finalidad, se encomienda a una comisión integrada por profesionales del área
de Extensión del CRBAN, el ProHuerta AMBA y el Centro de Investigación y Desarrollo
Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF) elaborar modelos alternativos
de organización para la gestión institucional del AMBA. Los avances de la elaboración de la propuesta fueron presentados sistemáticamente en las reuniones del Consejo Regional y Consejo de Directores y simultáneamente fue socializada entre profesionales del CRBAN a través de los Directores de Unidades. En marzo del 2008 se presentaron al Consejo Directivo del INTA8 cinco modelos alternativos entre los cuales se definió continuar con la propuesta de instalar y consolidar una nueva Unidad con jerarquía de Estación Experimental.
Para ello, se encomienda al CRBAN9 la responsabilidad de organizar la nueva Unidad,
con definición de su perfil, objetivos y acciones a desarrollar en el corto, mediano y largo
plazo. Para llevar adelante esa tarea y en acuerdo con el Coordinador del Programa
ProHuerta y el Director del CRBAN, se conformó una Comisión asesora ‘integrada por
profesionales del ProHuerta  AMBA y del CRBAN, conocedores del territorio en cuestión. Esta Comisión se reunió semanalmente para analizar las problemáticas del territorio e incorporar información a la propuesta inicial.
La premisa para organizar la nueva Unidad ha sido la de integrar las capacidades existentes - tanto institucionales como extra-institucionales – en el Área Metropolitana de Buenos Aires dentro del marco de referencia integrador de la Agricultura Urbana y Periurbana (AUPU) como instancia de innovación institucional más que la mera asimilación de actividades, personal e infraestructura.
Al mismo tiempo, para la elaboración del Plan de Mediano Plazo 2009-2011, el CRBAN actualizó los diagnósticos de situación en cada uno de los territorios bajo su órbita de acción en cuanto a: problemas y oportunidades, focos temáticos, cadenas y sistemas y líneas de acción. Para ello, se reunieron dos grandes fuentes de información:
7Esta Propuesta integra las pautas sobre Desarrollo Territorial emanadas desde la Coordinación Nacional de
Extensión del INTA en el año 2006 al accionar institucional del CRBAN, y fue aprobada por el Consejo Regional en octubre del año 2007. Actualmente, se encuentra en ejecución.
8En dicha ocasión, también participaron el Presidente del INTA, el Director Nacional, el Coordinador Nacional
de Tecnología y Extensión, el Coordinador Nacional de ProHuerta y el Director del CIPAF.
9Resolución Nº 50 del Consejo Directivo del INTA, 1° agosto de 2008,
71
Datos estadísticos propios y externos de diversas fuentes y los resultados de talleres
con actores de los territorios y técnicos de la institución durante 2008.
En el caso de la EEA AMBA, se realizó una nueva serie de talleres participativos durante
el año 2009. En ellos participaron más de 70 actores externos al INTA, de los ámbitos universitario, municipales, provinciales y ministerios, y todo el personal de las Agencias y de la Coordinación de ProHuerta presentes en los territorios del AMBA.
En forma sintética, se presenta a continuación una reseña de los Problemas y Oportunidades que surgieron, y que son contemplados desde la estrategia de intervención.

Principales problemas:
= Avance urbano sin / con mínimo ordenamiento.
= Contaminación generalizada (suelo, agua, aire), principalmente debido a la magnitud
de volumen de residuos urbanos y a los modelos productivos intensivos.
= Débil organización comercial de los productores de la AUPU AMBA.
= Irregularidad frecuente en la tenencia de la tierra.
= Deficiencias nutricionales de la población, en especial, familias bajo la línea de pobreza.
= Desigualdad de oportunidades.
= Deficiente cantidad de mano de obra calificada, con pobre recambio generacional.
= Débil articulación entre organismos públicos con acciones dirigidas a la AUPU.
= Deficiente Infraestructura y servicios tanto para la producción como para uso residencial.
= Individualismo, favorecido por factores contextuales de desintegración social.
= Complejidad político institucional.

Principales oportunidades:
= Cercanía a centros de consumo y puertos.
= Múltiples iniciativas y experiencias de agricultura urbana y periurbana.
= Capacidades instaladas para la producción para autoconsumo.
= Cultura productiva con identidad urbana.
= Existencia de propuestas municipales de ordenamiento territorial
= Servicios ambientales de la AUPU AMBA.
= Demanda creciente de productos específicos naturales agroecológicos y organicos  y de proximidad.
= Programas oficiales de fomento de la AUPU disponibles.
72
Los inicios de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA
AGRICULTURA URBANA y PERIURBANA en el ÁREA METROPOLITANA de BUENOS AIRES
73
3.3 Creación de la EEA AMBA
A partir de los antecedentes mencionados, y propiciado por la Dirección Nacional del
INTA, la propuesta final fue presentada el día 17 de diciembre de 2008 al Consejo Directivo quien resuelve por Resolución Nº 062 de fecha 19 de febrero de 2009 crear la UNIDAD DE AGRICULTURA URBANA Y PERIURBANA DEL AREA METROPOLITANA DE BUENOS AIRES (AUPU AMBA). En Febrero de 2010 esta UNIDAD toma la forma de ESTACIÓN EXPERIMENTAL AGROPECUARIA DEL AREA METROPOLITANA DE BUENOS AIRES (EEA AMBA), dependiente del Centro Regional Buenos Aires Norte.
La creación de la EEA AMBA se plantea con los siguientes objetivos:

Objetivo general:
Participar en la gestión estratégica del desarrollo territorial del AMBA con acciones en la
agricultura urbana y periurbana, contribuyendo a la competitividad, al fortalecimiento de la
soberanía y seguridad alimentaria, a la inclusión social y a la preservación y/o recuperación del medio ambiente.

Objetivos específicos:
= Promover la AUPU como un componente esencial para la soberanía y seguridad
alimentaria
= Generar, adaptar, rescatar y transferir tecnologías apropiadas para los diferentes
tipos de producción de la AUPU
= Contribuir a mitigar y/o remediar los impactos negativos de la urbanización en el
medio ambiente a partir del potencial positivo de la AUPU
= Formar y capacitar a los actores locales en temas vinculados a la AUPU
= Promover el desarrollo de mercados y/o redes de comercialización de productos
de la AUPU
= Promover el consumo de alimentos frescos y saludables producidos localmente
= Promover la Agricultura Urbana y Periurbana  en todos sus sentidos ante la sociedad.

3.4 Los territorios
Desde el origen, esta nueva Unidad, se planteó el trabajo interinstitucional bajo el enfoque
de Desarrollo Territorial. Se consideró como el enfoque más apropiado a la realidad
del conurbano y periurbano bonaerense dado las propias particularidades del Área Metropolitana de Buenos Aires: heterogeneidad de actores, complejidad político institucional, integración de la ciudadanía en diversas actividades que influyen sobre la sociedad, convivencia de diferentes modelos de desarrollo, entre otros factores, que justifican el enfoque territorial.
El Programa Nacional de Desarrollo de los Territorios (INTA, 2005), define al rol de la
Institución como “facilitadora y promotora en la construcción de ámbitos de articulación entre lo público y lo privado que permita pensar estratégicamente el diseño y la ejecución del desarrollo”. Se entiende al Territorio como una construcción social más que geográfica, que cobija la memoria y la experiencia, reconociendo heterogeneidad y diversidad de actores, estructuras, historia, etapas transitadas y resultados siendo CUSTODIOS DEL PAISAJE RURAL
Los procesos de crecimiento demográfico del AMBA se vienen desarrollando en forma
radial, y al mismo tiempo, la densificación demográfica avanza en forma de cordones o
coronas. Ante esto, en el análisis realizado sobre el AMBA, particularmente en cuanto a las dinámicas de desarrollo local, hemos notado que en la construcción del territorio prima la
identidad radial, por sobre la de coronas o cordones, acompañando las vías de comunicación (en un comienzo, las estaciones de trenes, y luego, las rutas y autopistas).
En ese sentido, los centros portuarios, los polos fabriles, las chacras y quintas fueron ubicándose en el espacio geográfico del AMBA por proximidad a las vías de comunicación y en función a las logísticas comerciales y de servicios afines. Es así, que las identidades de los barrios y pueblos del AMBA se fueron conformando, y aún hoy conservan, improntas en su paisaje de diferentes culturas, oficios y profesiones según sean del Norte, Oeste o Sur.
Considerando elementos de la distribución radial y la distribución en coronas, desde
el enfoque de desarrollo territorial, la EEA AMBA identifica 4 territorios, uno urbano y tres
periurbanos, con características diferenciales en las dimensiones ecológica, económica, política y cultural. A saber:
= Territorio Urbano:
Comprende la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 24 distritos del primer y segundo cordón del AMBA, abarcando unos 2.914 km2 y contiene una población estimada en unos 11 millones de habitantes. Se trata de una zona predominantemente urbana, con muy escasos intersticios de periurbanidad.
= Territorio Periurbano Sur:
En su conformación, participan los Partidos de La Plata, Ensenada, Berisso y Presidente Perón con la totalidad de su territorio, mientras que los Partidos de Ezeiza, Florencio Varela, Berazategui, Esteban Echeverría, San Vicente, Almirante Brown y Cañuelas lo hacen con diferentes porcentajes. Los distritos que forman parte del territorio tienen una superficie total de 3370 Km2 y una población estimada de 2.760.000 habitantes.
= Territorio Periurbano Norte:
Está integrado por los Partidos de: Escobar, Pilar, Luján, Exaltación de la Cruz y
Campana en su superficie total o parcial. Los distritos que lo forman tienen una superficie
total de 3076,5 km2 y una población estimada en 743.235 habitantes. En este territorio se
despliega el frente de urbanización más activo del AMBA
= Territorio Periurbano Oeste:
Lo conforman los Partidos de Moreno, General Rodríguez, Merlo, Marcos Paz, Sur
de La Matanza (Virrey del Pino) y General Las Heras en toda su superficie o bien, en
gran parte de éstas. Los distritos que lo forman tienen una superficie total de 2120 km2,
conteniendo una población estimada de 1.286.531 habitantes.
75
De los talleres y diagnósticos realizados se desprenden una serie de conflictos territoriales
en el AMBA, vinculados a distintos procesos como son:
= El crecimiento acelerado de la urbanización en formas no planificadas y con fuertes
presiones del sector inmobiliario, lo cual contribuye a generar mayores asimetrías sociales y fenómenos de exclusión, en terminos de distribución de los espacios urbanos y periurbanos.
= Como parte del fenómeno de urbanización desordenada, se genera la disminución
de tierras agrícolas, espacios verdes y de biodiversidad, dificultando el acceso a la tierra
productiva, la disminución del empleo rural, entre otros.
= Existen procesos de crisis y desaparición de pequeñas industrias, artesanado,
comercios y servicios locales de la AUPU, como parte de fenómenos de concentración
productiva y comercial.
= La degradación y contaminación ambiental asociado a las actividades propias de los
espacios urbanos y periurbanos, y en particular los de la AUPU, como son la deposición de residuos y efluentes, entre otros.

El abordaje de las problemáticas y conflictos en el AMBA desde el enfoque territorial
implica el ejercicio de articulación y coordinación de actividades de modo permanente con
los distintos actores del territorio. En este sentido, la EEA AMBA trabaja con múltiples
Actores de diversos ámbitos:
= Sector Público: Nacional, Provincial, Municipal.
= Instituciones: Escuelas, Universidades, Centros Educativos, Institutos Tecnológicos,
Centros de Innovación, Parques Tecnológicos.
= Organizaciones: Asociaciones empresariales y Empresas. Entidades financieras.
Organizaciones y grupos de productores. Colectividades. Asociaciones de trabajadores.
Asociaciones ciudadanas, culturales, jóvenes, etc. Movimientos sociales, ecologistas, género,
Profesionales, Artesanos, ONGs. .
= Promotores: Voluntarios, Asesores
= Profesionales de la actividad privada
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Figura 5 Mapa de los territorios identificados por la EEA AMBA.


3.5 Capacidades institucionales existentes en el AMBA
Tal como se ha señalado, el accionar de la Institución en estos territorios no se inicia
con la generación de esta nueva Unidad. En la conformación de la EEA AMBA quedaron
incorporadas las Agencias de Extensión de Gran Buenos Aires, en La Plata y Escobar,
como así también se integró la Coordinación del Programa ProHuerta del AMBA al proceso de planificación de la experimental.
Asimismo, al momento de crearse la EEA AMBA en el 2009 actuaban en el territorio 14
Proyectos Nacionales, 6 Proyectos Regionales, y todas las instancias programáticas del
PROFEDER: 61 grupos de Cambio Rural, 2 proyectos de Minifundio, 3 proyectos de PROFAM,
2 proyectos de Apoyo al Desarrollo Local y 1 proyecto Integrado.
Actualmente, se integran a la estrategia de acción 112 grupos de productores desde Programa Cambio Rural entre los cuales se destacan la horticultura, en sus distintos sistemas de producción, con 51 grupos, la floricultura con 15 grupos y la apicultura también con 15 grupos. En el resto de las actividades con menos de cinco grupos se encuentran frutales, porcinos, bovino para leche, bovino para carne, granja familiar, turismo rural, agroindustria, vivero, aromáticas, forestales y hongos. Por otro lado, existen 54.671 huertas familiares, 958 huertas escolares, 424 huertas comunitarias desde Programa ProHuerta; más de 10 proyectos regionales y nacionales y más de 300 organizaciones /instituciones locales; todo ello enmarcado en Programas Territoriales.
Los recursos humanos son el valor más importante de la EEA AMBA y para el año 2012
contabiliza a 89 trabajadores entre profesionales, técnicos y auxiliares. Si bien este equipo
de trabajo está constituido en su mayoría por profesionales formados en las ciencias tradicionales vinculadas al INTA, como la Agronomía y la Veterinaria, en los últimos años ha incorporado personal proveniente de otras áreas como las vinculadas a las ciencias sociales, turismo y gestión ambiental, además de especialistas en cultivos especiales y becarios.
Esta apertura responde a la complejidad que implica el enfoque de desarrollo territorial y a
la necesidad del trabajo interdisciplinario para su abordaje.
Varios profesionales de la EEA AMBA que se encontraban realizando estudios de post
grado, durante el proceso de conformación de la unidad, actualmente finalizaron sus trabajos de tesis, y actualmente más de 15 profesionales están en distintos procesos de
formación de postgrado, vinculados a Desarrollo Local, Economía Social, Producciones
Intensivas, Gestión Ambiental, entre otras carreras. Todos ellos contribuirán a fortalecer los equipos de trabajo de cada territorio.
En cuanto al equipo humano que nutre y da vida a la EEA AMBA es muy importante
mencionar que además del personal de la EEA existe una extensa red de colaboradores y
profesionales vinculados a los programas de intervención del INTA, que se desempeñan en los territorios logrando una amplia cobertura geográfica. En el caso de Programa ProHuerta su alcance territorial es potenciado por una Red de Promotores que involucra a casi dos mil personas, entre los cuales se destacan docentes y representantes de diversas instituciones, siendo el resto de los promotores voluntarios de las comunidades. Por su parte, el Programa Cambio Rural asiste actualmente a más de cien grupos de PYMES agropecuarias que son asesoradas por una importante red de casi setenta profesionales vinculados al Programa. También es importante la coordinación de actividades con los técnicos de la
Delegación AMBA de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar del MAGYP,
como así también a los equipos municipales de varios distritos.
De contabilizar a otros agentes institucionales que articulan actividades con la EEA
AMBA dirigidas a los agricultores urbanos y periurbanos de estos territorios, alcanzaría a
una cantidad cercana a las quinientas personas.
78
79
3.6 Estrategia de Acción Institucional
Considerando la gestión local de las dimensiones técnico-política, económica y sociocultural, se coordinan acciones que hacen al manejo productivo, al fortalecimiento de las organizaciones, como así también alternativas de comercialización asociativa y de circuito corto. Se impulsa la adaptación y la experimentación de tecnologías para la transición agroecológica para producciones familiares buscando rescatar y revalorizar los saberes locales.
Todo ello con un abordaje interinstitucional tanto en el nivel local como provincial y nacional, de modo de influir sobre las problemáticas estructurales que afectan a la AUPU y que precisan de políticas públicas.

La Estrategia de Acción de EEA AMBA se sustenta en el enfoque territorial a través de:
= Una intensa articulación matricial con la estructura programática del INTA que apliqueacciones en el AMBA y/o cuyos efectos puedan repercutir en dicho área.
La premisa es dar respuesta a los problemas y debilidades identificados en los territorios
a partir del aporte de las diversas capacidades y productos institucionales, coordinados
desde la Unidad con participación de los actores territoriales.
= Una fuerte articulación investigación-extensión: las tareas de investigación que se
desarrollan desde las capacidades del AMBA se orientan en función de los problemas del
territorio, con fuerte coordinación entre los técnicos de terreno y los actores del mismo. A la vez se resalta la articulación intra institucional con Institutos, EEA´s cercanas, Programas, etc. como con las Universidades y otros organismos, de manera de complementar las acciones y sinergizar esfuerzos en la búsqueda del conocimiento. Se reconoce la escasez de información específica sobre las actividades de agricultura urbana y periurbana de estos territorios, por lo cual es relevante fomentar diversas capacidades de investigación con enfoque interdisciplinar.
= Una fuerte articulación con la institucionalidad territorial a partir de acciones conjuntas con otros actores del territorio vinculados a la agricultura urbana y periurbana, potenciando la trayectoria existente y las nuevas capacidades institucionales sobre la temática.
Se reconoce que el escenario es de conflicto permanente, y que sólo juntando esfuerzos y mancomunando objetivos es posible avanzar en pos del desarrollo de estos sectores.
= Con énfasis en el enfoque agroecológico con el fin de:
= Obtener productos primarios a través del mínimo uso de agroquímicos y fertili
zantes sintéticos;
= Realizar aportes a la sustentabilidad ambiental dado que la AUPU está inserta
en la vida de la ciudad, fundamentalmente minimizar efectos de la contaminación urbana
como la generación de los residuos urbanos, y mitigar efectos negativos de ciertas prácticas productivas intensivas;
= Mejorar la competitividad de la producción en cuanto a la disminución de la dependencia de insumos externos al incentivar la autoproducción de algunos de ellos (como semillas, abonos, controladores de plagas, entre otros);
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= Integrar saberes y culturas diversas a la innovación tecnológica hacia una AUPU
sustentable;
= Valorizar otros sentidos de la AUPU que emergen más fuertemente desde este
enfoque (terapéutico, cultural, etc.).

3.6.1. Consejo Local Asesor
En el INTA, se establece por norma que todas sus Unidades deben contar con un Consejo Local Asesor con misiones y funciones establecidas.
Se entiende al Consejo Local Asesor (CLA) como la instancia formal de participación
de los actores del territorio, a partir de la cual se orientan los lineamientos del trabajo de la
Institución en el AMBA, y se ejerce control social respecto al uso de los recursos públicos
y su impacto en el desarrollo territorial con inclusión social.
Su conformación intenta reflejar la complejidad de los cuatro territorios del AMBA, contemplando la participación de la mayoría de los actores que se vinculan con los objetivos de la EEA. De esta manera el Consejo Local Asesor, se encuentra actualmente constituido por:
Tres representantes de organizaciones de productores por cada territorio. 12 miembros
en total.
Dos representantes del Foro Nacional de la Agricultura familiar (FoNAF), pertenecientes
a la Comisión Provincial de Agricultura Urbana y Periurbana
Un representante de Municipios de cada territorio. 4 miembros en total
Un representante de Universidades Públicas
Dos representantes de escuelas Públicas
Un representante de Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires.
Un representante de Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca – Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar AMBA.
Un representante de Ministerio de Desarrollo Social – Plan Nacional de Seguridad Alimentaria

AMBA.
El Consejo así conformado, inició su actividad en el mes de septiembre del 2012, con la
premisa de asumir un rol activo respecto a las actividades de la EEA AMBA, comprometiéndose a sostener el dialogo permanente con los actores de base del territorio.
El Consejo deberá elegir entre sus miembros un representante para participar oportunamente en el Consejo Regional, órgano de decisión política del Centro Regional Buenos Aires Norte.
Por último, cabe mencionar que dada la envergadura de cada uno de los territorios del
AMBA, y las problemáticas particulares allí existentes, se prevé la conformación de un
Consejo Asesor en cada UCT, con similares características al Consejo de la EEA.
81
3.7 Estructura Organizacional
La Estructura Organizacional de la Unidad debe responder funcionalmente a la
Estrategia de Acción, es decir debe ser facilitadora de las acciones en los Territorios para provocar las transformaciones que se procuran lograr.
Bajo esta premisa, la Estructura operativa de la EEA AMBA se organiza con:
= Una Dirección,
= Cuatro Coordinaciones Territoriales (UCT): Urbano, Periurbano Norte, Periurbano
Oeste, Periurbano Sur
= Nueve Agencias de Extensión, dependientes de sus respectivas UCTs.


Figura 6 Unidad Organizativa: EEA AMBA
La Dirección está conformada por: Director, Secretaria de Dirección, Secretaria Técnica,
y un responsable de Comunicación y el Departamento de Apoyo Técnico y Administrativo.
La sede de la EEA AMBA se ubica en la localidad de Ituzaingó, a corta distancia del
CNIA- INTA Castelar. Consiste en un predio de 39 hectáreas en el que además de las
funciones administrativas de la Experimental, contempla el desarrollo de unidades demostrativas, de experimentación y de capacitación en producciones de la Agricultura Urbana y Periurbana del AMBA. Para la edificación se contó con un fuerte apoyo de la Comisión Directiva de la Fundación ArgenINTA, que consideró estratégico invertir en este proyecto institucional, además de sus aportes a la promoción de actividades y productos de la agricultura urbana y periurbana.
En el espacio predial se prevé llevar adelante actividades de investigación, demostrativas
y de capacitación, en articulación con otras unidades del INTA, en particular con el CRBAN, el IPAF Región Pampeana, y los Institutos de Investigación del INTA Castelar dada su cercanía y el interés manifiesto para poner sus productos al alcance de la comunidad.
Así también, se planifica articular con las Universidades locales para el desarrollo de trabajos de investigación, tesinas y doctorados que contribuyan a la formación de los futuros profesionales en las actividades productivas y dinámicas de la agricultura.
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De esta manera, las tecnologías apropiadas desarrolladas por la Unidad y que pueden
ser aplicadas en el AMBA podrán ser experimentadas en pequeña escala, y visitadas por
productores, empresarios, agentes de desarrollo, escuelas, universidades y el público en
general, con el fin de acercar la Institución a la comunidad.
Las actividades de capacitación también servirán para el intercambio de experiencias y
para la integración de productores y técnicos con el objetivo de consolidar las redes territoriales que esta Estación promueve. Las áreas de Investigación y las Universidades dispondrán del contacto directo con los interesados en estas tecnologías, y podrán validarlas previamente antes de su difusión.
La Dirección convoca periódicamente a los coordinadores territoriales y parte del equipo
de Dirección para constituir reuniones de Matriz Local, donde se debate participativamente y se toman definiciones generales para la EEA AMBA.
Las Unidades de Coordinación Territorial (UCT), tienen como misión planificar y programar  las actividades de extensión e investigación, en conjunto con las Agencias y otros Organismos e Instituciones, en el marco del Plan Tecnológico Regional. Son responsables de gestionar todos los recursos disponibles, y conformar un equipo de trabajo con los Jefes de Agencias.
Las Agencias de Extensión se ubican estratégicamente en la dinámica radial-corona,
y se ocupan de las actividades planificadas en su ámbito local. Se vinculan con sus Unidades de Coordinación Territorial (UCT) y entre sí, conformando una red de enlace, a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos institucionales en una porción del Territorio.
En el territorio urbano, las Agencias son distribuidas en tres zonas: Norte, en la localidad
de Tigre; Oeste, localidad de Ituzaingó y Sur localidad de Avellaneda.
En el caso de los tres territorios periurbanos, las coordinaciones han sido definidas según
los ejes radiales del AMBA y las agencias de extensión (AE) han sido distribuidas según las coronas dentro de cada eje radial.
En el territorio Norte, se encuentra la histórica Agencia de Extensión de Escobar y la
Agencia de Extensión Luján.
En el territorio Sur se encuentra la histórica Agencia de Extensión de La Plata y la Agencia de Extensión de San Vicente.
En el territorio Oeste, se habilitaron las Agencias de Extensión de Moreno y Marcos Paz.
Asimismo, en los territorios, se encuentran funcionando siete Centros Demostrativos-
ProHuerta en INTA Castelar, Villa Elisa, Alte. Brown, La Matanza, Tigre, Marcos Paz
y Moreno- de huerta y granja para abastecimiento familiar y comunitario. Cuentan con
tres centros de multiplicación avícola y un centro de multiplicación de conejos, para el
abastecimiento de componentes del Programa ProHuerta, todos ellos co-gestionados con
instituciones locales y promotores barriales desde hace más de 10 años. Los municipios y
las organizaciones de agricultores son actores fundamentales en el sostenimiento de estos espacios, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el INTA.
Se tiene prevista la instalación de Oficinas de Desarrollo Local, dadas las múltiples
articulaciones institucionales existentes y las que con seguridad se generarán en el futuro.
Serán espacios de articulación y acción interinstitucional, donde convergerán recursos
y esfuerzos, en pos de objetivos comunes a ser alcanzados en un plazo corto. Estarán
presentes en sitios estratégicamente seleccionados con la finalidad de promover, animar o acompañar procesos de desarrollo local, respondiendo a propuestas temporales/flexibles y su permanencia será de evaluación periódica.

Figura 7 Estructura organizacional de la EEA AMBA en los Territorios.
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Consideraciones finales
En esta publicación intentamos sintetizar una serie de conceptualizaciones acerca del
Área Metropolitana de Buenos Aires que fueron trabajadas como parte de la construcción
colectiva de la Estación Experimental. Y los primeros pasos de este proceso, que es complejo en cuanto intenta incorporar la multiplicidad de temáticas y actores vinculados a la Agricultura Urbana y Periurbana y sus características.
Presentamos los objetivos y los lineamientos estratégicos de la Unidad, haciendo especial
énfasis en la correspondencia entre la Estructura Organizacional y la Estrategia de
Acción, que orienta y caracteriza a la EEA AMBA en cuanto al trabajo participativo e interinstitucional con base territorial.
Para una presentación completa de esta trayectoria, resta presentar las acciones y resultados alcanzados hasta la fecha, que constituyen nuestra plataforma. Por su envergadura, lo planteamos para una nueva publicación.
Los pasos próximos se vinculan con la elaboración de la nueva cartera de proyectos
en donde se delinean las líneas de acción y actividades, para continuar los procesos de
innovación y desarrollo de los territorios del AMBA con plena articulación interinstitucional
e intrainstitucional. Junto con la reciente conformación del Consejo Local Asesor, son los
hitos que nos plantean un cambio de etapa, haciendo base sobre lo recorrido.
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90
Los inicios de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA
Abreviaturas y Acrónimos
AE Agencia de Extensión
AER Agencia de Extensión Rural
AMBA Área Metropolitana Buenos Aires
AU Agricultura Urbana
AUPU Agricultura Urbana y Periurbana
CABA Ciudad Autónoma de Buenos Aires
CIPAF Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la
Pequeña Agricultura Familiar del INTA
CLA Consejo Local Asesor
CNI Coordinación Nacional de Investigación del INTA
CNTE Coordinación Nacional de Transferencia y Extensión del INTA
CR Consejo Regional
CRBAN Centro Regional Buenos Aires Norte del INTA
DTR Desarrollo Territorial Rural
EEA Estación Experimental Agropecuaria del INTA
FAO Food and Agriculture Organization of the United Nations
IPAF Instituto para la Pequeña Agricultura Familiar del INTA
MDS Ministerio de Desarrollo Social
PEI Plan Estratégico Institucional
PH Programa ProHuerta INTA-MDS Nación
PMP Plan de Mediano Plazo
PNADT Programa Nacional de Apoyo al Desarrollo de los Territorios del INTA
PNSA Plan Nacional de Seguridad Alimentaria del MDS Nación
PNUD Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
PROFEDER Programa Federal de Desarrollo Rural del INTA
PTR Plan Tecnológico Regional
MAGyP Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
UCT Unidad de Coordinación Territorial
PTR Plan Tecnológico Regional
MAGyP Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
UCT Unidad de Coordinación Territorial