20170427

APORTE ECONOMICO DE LA COMUNIDAD BOLIVIANA EN ARGENTINA CON LA HORTICULTURA



Ensalada mixta

 Por Julian Blejmar

La comunidad boliviana representa la segunda en importancia de acuerdo con datos de la Dirección Nacional de Migraciones. Suma cerca de 450.000 pedidos de radicación resueltos en los últimos 10 años y muchos otros “sin papeles” que, según fuentes del consulado boliviano y de la Organización Internacional para las Migraciones, podrían triplicar dicha cifra. Se calcula que alrededor del 65 por ciento tiene entre 18 y 40 años. Existen pocos estudios sobre la contribución de la comunidad boliviana a la economía argentina. Sin embargo, diversos trabajos enfocados en la horticultura exhiben su gran aporte en la producción de alimentos.
Más del 80 por ciento de las verduras y el 30 por ciento de las frutas que se consumen en el país proviene del trabajo boliviano, una de las pocas comunidades que está dispuesta a realizar este tipo de labor, por ser “muchas veces ingrata y muy desvalorizada socialmente”, señaló a Cash el ingeniero del INTA Pedro Aboitiz. En esta misma línea, la Federación de Productores Hortícolas de Buenos Aires (Fedeprohba) indica que en los últimos 15 años el aporte de los inmigrantes limítrofes a la horticultura –calculando que 70 por ciento son bolivianos– fue fundamental para la economía.
Aboitiz realizó uno de los estudios en los que detalla el intenso y coordinado trabajo de los bolivianos en la horticultura en Escobar y Pilar, partidos que junto a Moreno, La Plata y Florencio Varela representan el grueso de la producción dentro del Gran Buenos Aires. La horticultura estuvo durante décadas dominada por italianos y portugueses quienes a partir de la década del ’80, dejaron de trabajar sus propias tierras para contratar peones bolivianos. El sociólogo, investigador del Conicet y profesor de la UBA Roberto Benencia, uno de los mayores expertos en este tema, acuñó, por su parte, la denominación “Escalera hortícola boliviana” en un trabajo que realizó sobre la inserción de los bolivianos en el mercado de trabajo de la Argentina. Da cuenta del importante avance de esta comunidad sobre todo el eslabón productivo, así como su fuerte incorporación en los diferentes mercados de distribución de verduras. Según Benencia, durante los últimos veinte años los trabajadores bolivianos efectuaron un trayecto por el cual pasaron de peones a “medieros”. Es decir, aportar en las inversiones y recibir un 40 por ciento de los ingresos por la venta, para luego convertirse muchos de ellos en arrendatarios y luego propietarios.
Un trabajo del docente de la UNLP Martín García exhibe que a partir de 1995 los hortícolas bolivianos comenzaron a transitar de un modo de producción con preponderancia de elementos campesinos a otro capitalista. A partir de 2002 alcanzaron además la expansión en la comercialización. Por eso, no sorprende que de los cerca de 30.000 compradores que semanalmente se dirigen al Mercado Central, el 60 por ciento sea boliviano. Aboitiz explica que actualmente los bolivianos dedicados a la horticultura trabajan de forma sincronizada con todo su grupo familiar y otras redes de pertenencia, para lo cual pueden “importar” productos estacionales de una provincia a otra, logrando de esta forma una optimización de la oferta. Entre sus avances, este investigador resalta los varios invernaderos que trabajadores bolivianos provenientes de Tarija desarrollaron en La Plata, los cuales también les permiten ofertar sus productos sin depender de las oscilaciones climáticas.
Si bien los estudios se circunscriben a Buenos Aires, se sabe que este mismo fenómeno se repite en los cinturones verdes de Viedma, Río Cuarto, Mar del Plata, Bahía Blanca y Córdoba capital y en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santa Fe, Corrientes, Río Negro y Chubut.
El cónsul adjunto de Bolivia, Antonio Abal, señaló a Cash que, fuera de los estudios mencionados, son pocos los trabajos que miden el aporte económico de la comunidad boliviana, aunque se sabe que los principales rubros a los que se dedican, además de la horticultura, son la construcción, fundamentalmente en la costa atlántica, y el textil.

20170421

REUNION DEL CONSEJO LOCAL ASESOR EN LA AGENCIA DEL INTA EN MORENO

La primer reunión tuvo lugar en la Agencia de Extensión Moreno y participaron Organizaciones de productores, Universidades Nacionales, Instituciones, organismos municipales y provinciales.

Integrantes del nuevo Consejo Local Asesor de la Agencia Moreno

“Empezar a conformar una agenda común desde el intercambio de ideas, nos orienta en la tarea de trabajar más el Territorio”, expresó el director de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA (EEA AMBA) Gustavo Tito, refiriéndose a la importancia de motivar un Consejo Local Asesor (CLA).
En este sentido el director junto al responsable de la Agencia Moreno, Gustavo Lattanzio, presentó los objetivos, la misión y función del CLA; las distintas líneas de trabajo que se desarrollan, entendiendo el encuentro como el inicio de un camino interinstitucional que permitirá dar respuesta a diferentes situaciones y necesidades del Territorio.
Uno de los integrantes de la Cooperativa de  Conejos de Moreno (CONEMOR), Federico Tinelli, esbozó la problemática de la reducción de superficie productiva en Moreno, el ajuste sanitario en la producción porcina y también propuso asesorar a los productores hortícolas, en el manejo integrado de plagas y enfermedades.
Por su parte, Benigno Cabrera de la organización Juana Azurduy, representante de CLA del AMBA, expresó la necesidad de un protocolo de Buenas Prácticas de Manipulación de Alimentos que les permita el manejo y presentación adecuado de alimentos, como también de una capacitación en comercialización para mejorar la comunicación con el consumidor. También propuso generar nuevas tecnologías, que contribuyan tanto a facilitar el trabajo del productor, como incluir proyectos que puedan revertir la situación de ausencia de jóvenes en el trabajo de campo.
El Coordinador de Proyectos de Vinculación Tecnológica de la Universidad Nacional de Moreno, Walter Klein, opinó que “la Universidad tiene que tener un contacto más cercano con actores que están en los diferentes espacios de la producción, es lo interesante del Consejo. En principio hay que escuchar demandas y así empezar a articular las líneas de investigación y vinculación. Hay discusiones académicas que después se traducen en políticas públicas, como por ejemplo el ordenamiento territorial, que involucra no solo lo económico, sino también lo ambiental. Desde nuestra Subsecretaría de Vinculación  Tecnológica, es algo que queremos fomentar”.
“Es importante bajar las discusiones teóricas a la realidad y aportar también a la calidad de vida del entramado productivo”, concluyo Klein.
La Coordinadora del Proyecto Regional con enfoque Territorial Oeste (PRET), Jacqueline Bereterbide, resaltó la importancia del trabajo en conjunto entre los diferentes actores para dar respuesta a las demandas productivas del Territorio, y establecer asi una sinergia con los recursos presentes. 
El Coordinador del Programa de Incentivos a la Producción Agroalimentaria, del Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local de Moreno ( IMDEL) , Horacio Chique, reflexionó sobre el perfil del productor, reflexionó: “el recorrido por el Territorio nos lleva a ver productores reales, mientras unos están en el mercado popular e itinerante, otros sin embargo, se dedican a la reventa y no están interesados en la producción. Para nosotros generar nuevos productores, es un tema muy importante”.
Para el productor apícola Anibal Duarte, el productor debe formarse en muchos aspectos además del técnico, en el cuidado del medio ambiente, en los recursos socio-culturales, etc., para que atienda los intereses colectivos y no solo el individual. “Para adquirir una nueva conciencia cuando ocupa los espacios productivos que nos pertenecen a todos, porque la tierra es una sola y debe cuidarse” finalizó.
Tito compartió con el Consejo, el ensayo que se lleva conjuntamente con el Instituto de Genética del INTA, el Programa Nacional Apícola PNAPI, Grupos apícolas  de Cambio Rural y la Asociación de Productores Apícolas ANPUP en el marco del PRET Oeste, como un ejemplo de extensión – investigación, para lograr apiarios con características deseables para las zonas periurbanas.

 

En la jornada también estuvieron presentes representantes de los Municipios de Moreno y  Gral. Rodríguez; Parque Los Robles; Coordinación Prov. Bs.As. de la Secretaria de Agricultura Familiar Ministerio de Agroindustria de la Nación; Instituto Fahy; Centro de Educación Agropecuaria de Gral. Rodriguez (CEAC)Hospital Nacional Dr. Baldomero Sommer; SENASA; Organización Juana Azurduy de Padilla; ANPUP; Asociación Consorcio de Productores de Moreno (ACPAM);Cooperativa de Provisión frutihortícola NOR CHICHASAgricultores familiares de Moreno; Fundación Todavía es Tiempo; Agroquímicos La roca; organización social La mesa de Moreno; Universidad Nacional del Oeste y del mercado El jardín del Colmenar.

 Por último, el director de Agroindustria del municipio de Merlo, Mariano Lucena, destacó el trabajo en conjunto que realiza con el INTA y el sector productivo.