En el Cinturón Verde de Buenos Aires la mayoria de los productores son de
procedencia Boliviana y las prácticas empleadas difieren
de las que aplicaban en su lugar de origen . Entre las prácticas
adquiridas están las relacionadas con el manejo de agroquímicos .
En la modalidad de aplicación
con la mochila son frecuentes las fallas en los equipos
provocando derrames sobre el cuerpo de los productores: Muy pocos
utilizan equipos de protección .. Esta exposición a intoxicaciones
se extiende, también, a las etapas previas y posteriores de la aplicación.
Muchas veces, tienen la ayuda de sus esposas o hijos y ellos no suelen utilizar
guantes ni esfrecuente contar con un espacio adecuado para tal
tarea.ni sobre una superficie de concreto, que permita una fácil limpieza ante
eventuales derrames.
Luego de la aplicación, las mujeres
se encargan del lavado de ropa. Ésta no siempre se realiza de forma inmediata y
se hace a mano alzada (sin guantes) exponiéndolas a episodios de intoxicación
por vía cutánea. .
Los productores comentan que es
importante guardar los agroquímicos fuera del alcance de los niños dado
su riesgo, sin embargo, esta convicción no es evidenciada en la práctica por
que los productores tienen naturalizadas otras formas de ordenar sus cosas
.
En relación al almacenamiento de los
agroquímicos, si bien los horticultores manifiestan poseer un lugar
asignado para tal fin, estos espacios en la mayoría de los casos no
poseen las condiciones adecuadas. Se trata de espacios en lugares
abiertos que cuentan con pocos estantes o bien habitáculos sin
ventilación con puertas precarias con pisos de tierra y poco nivelados
con riesgo en caso de derrames de poner en peligro la salud de los
productores y sus familias, en particular la de sus hijos.
La mayoría de los productores
tienen como principal agente de consulta al vendedor de agroquímicos
, en tanto que los técnicos actúan como agentes secundarios dado que su
asistencia a los productores son en forma mas esporádicas , y éstos necesitan
actuar de forma inmediata para poder contrarrestar los efectos de las plagas y
enfermedades para no generar mayores pérdidas. .
Los establecimientos no suelen contar
con las condiciones mínimas de seguridad e higiene En el campo
suelen tener letrinas sin agua para higienizarse
Otro aspecto critico es la gestión de
sus residuos, en particular de los envases vacíos de agroquímicos . La
práctica utilizada con mayor frecuencia es la quema. Quienes realizan este
procedimiento comentan que lo hacen para evitar que queden al alcance de
los menores. Por otro lado, están aquellos que directamente los
entierran, manifestando que “el humo es más contaminante”.
Lo cierto es que los productores no
encuentran un lugar que cumpla con los requisitos de las BPA para
disposición final de envases de agroquímicos
Cuando se trata de otros
plásticos distintos a los recipientes , muchas veces hacen enterramiento
.Estos simplemente son dejados a los costados de los cultivos y con el correr
del tiempo quedan cubiertos de tierra como es el caso de los plásticos
utilizados para los microtuneles las cintas de goteo y el mulching de
plástico muy habitual para el cultivo de frutilla
Por otro lado no suelen contar
con barrera de contención de animales
Tampoco es frecuente encontrar
que composten la cama de pollo En muchos casos se utiliza este tipo de
enmienda orgánica en cultivos en contacto con su parte comestible.
Otra práctica que se relaciona con el
manejo de agroquímicos es el lavado post-cosecha de las verduras. Si bien los
productores tienen la percepción de cumplir con esta pauta de las BPA en
la realidad las condiciones bajo las cuales se realiza no están tan acordes
a ellas. Algunos productores utilizan piletas (de concreto o de metal (tanques
australianos) y otros realizan el lavado con mangueras. En el
primero, el agua puede quedar un tiempo largo en la pileta o tanque , con la
consecuente contaminación cruzada que puede llegar a haber entre las
hortalizas. Existe una situación preocupante cuando estas piletas las
utilizan con fines recreativos en el verano ( los chicos se bañan ahí
) .
El sistema de manguera no
siempre se realiza sobre una superficie adecuada, que permita un correcto
escurrimiento.
Los recipientes contenedores de las
hortalizas no están fabricados en su gran mayoría con materiales que permitan
una fácil higienización.
Toda el agua residual generada
durante el proceso productivo (incluyendo el lavado de verduras, de ropa, de
herramientas) es arrojada al campo o bien a desagües a cielo abierto llegando a
provocar muchas anegamiento de los caminos .
El Agua es un tema que no
siempre el productor lo toma bien en cuenta. Todos se abastecen de agua
subterránea, tanto para el riego y lavado como para consumo humano pero
no suelen hacer análisis del agua y las napas pueden estar contaminadas
_Los sistemas periurbanos presentan alta vulnerabilidad en cuanto a la
contaminación de los acuíferos que dependerá en gran medida de la
profundidad y calidad de la perforación .
Otro aspecto destacado es el registro
de las actividades realizadas. Los productores no tienen por costumbre
realizar esta tarea y afirman que para ello se requiere de un tiempo del que no
disponen.
Por todo lo antes mencionado, se
puede corroborar que aún quedan muchos aspectos a resolver en relación a
las BPA. En este sentido, son necesarias más capacitaciones con mayor
acompañamiento y mejorar las estrategias de comunicación
Hay que tener en cuenta que el
tiempo de adaptación de los productores significa “cambiar las costumbres
y ese es un proceso que lleva mucho tiempo”.
Se puede destacar el avance
realizado en cuanto a respetar los tiempos de carencia de los productos
químicos y las dosis recomendadas. Aunque esto último es todavía muy incipiente.